Trilogía La Espía Traidora: La renegada

Aviso a navegantes: Para leer esta maravillosa Trilogía de Trudi Canavan, es imprescindible, necesario y altamente recomentable haberse leído previamente la Trilogía de Las Crónicas del Mago Negro y su precuela La Maga, para comprender totalmente la obra. 

Tras La Misión del Embajador, la Trilogía de la Espía Traidora continúa en La Renegada, durante la que Lorkin convive con los Traidores, Sonea y Cery intentarán atrapar a la Cazaladrones, y aparece un personaje nuevo, Lilia, que aprenderá magia negra sin querer y se enfrentará a consecuencias inesperadas.

Una vez que la historia ha sido introducida en la primera parte de la trilogía, Trudi Canavan puede centrarse en el desarrollo de la historia, y lo hace metiendo dos tramas importantes más: la convivenciade Lorkin con los Traidores, y los sucesos acaecidos con Lilia.

El primero de ellos no es más que una excusa de la autora para describir la vida de esta nueva sociedad, sus fortalezas y debilidades, de la que se supone que es la más libre de las sociedades que aparecen en la obra. Pero a pesar de todo, no todos los países son perfectos, y la entrada de Lorkin inicia una lucha de facciones, un enfrentamiento entre familias y que aparezcan esos pequeños pecados que los Traidores también tienen.

La trama de Lilia es el gran acierto del libro. Todo empieza cuando se enamora de Naki (el amor homosexual, uno de los grandes temas de la obra, pero ante todo, es la libertad y el respeto ante ello) y ella le enseña, a modo de rebelión contra su padre, magia negra. Aquí aparece la gran sucesora de Sonea, aunque se queda un paso atrás. Como es culpada de asesinato, de aprender magia negra , de escapar de la cárcel, y ella sólo desea salvar a Naki, y no quiere darse cuenta de la realidad. Pero Lilia cuenta con algo que no tenia Sonea, y que Sonea no tenia en su tiempo: una amiga. Anyi, la hija de Cery, pasa a ser su mejor amiga, su apoyo, y la que la acaba salvando.

Por otro lado, y al igual que en la anterior obra, sigue estando la búsqueda de la Cazaladrones, que para mi gusto se hace cansina, larga y angustiosa. Cery ha perdido su "reino" y Sonea básicamente pasa de él, sólo se preocupa de sus hospitales y de que Lorkin esté bien. Esta parte es la que no me gusta tanto.

Y sigue el problema de la craña, que se entremezcla con todo. Da pie a pensar que más que un tema secundario, es algo que puede estar presente en cualquier ámbito de la vida, y que puede afectar incluso los planes más elaborados de los magos más preparados del gremio.

Y al final del libro, te quedas con la miel en los labios, ¿qué puedes hacer? Pues empezar el siguiente, evidentemente.